Estados Unidos como que ignora estas realidades, se nota como que se
ha olvidado de sus orígenes, creyéndose equivocadamente el sol con
el cual brillan los demás cuerpos celestes. Y la representación mas
clara es cuando hablan sus lideres, se toman para si la gloria de
aquel que existe por si mismo.
Una vez mas este pavo real mueve su plumaje en torno a un tema
sensible en la República Dominicana. Desde la instalación de su
actual embajador en nuestro país ha habido un rechazo de
la mayoría del pueblo dominicano y una manifestación de la Iglesia
evangélica cristiana y de otras denominaciones religiosas, no en
contra de la persona del diplomático, si no en contra de la forma en
que se vislumbraba que vendría a desarrollar su trabajo y como en
efecto comenzó y actualmente lo hace. Y es que entendiendo que
tenemos reglas claras, porque somos dos países diferentes, cada uno
con sus leyes establecidas y una soberanía que el otro debe respetar
y que ninguno es una colonia del otro, se requería y se suponía que
dicho funcionario viniera ejercer la representación de su País a
nivel diplomático, no ha promover una agenda gay en contra de
nuestros principios.
Resulta que, al violar el embajador las leyes e irrespetar las
costumbres dominicanas con el apoyo se su país y del presidente
Barak Obama, llegando mas a allá de los limites de sus funciones, exhibiéndose en publico con su pareja del mismo sexo, los miembros
de esta sociedad dominicana, ejerciendo nuestros derechos como libres
y soberanos que somos, hemos reaccionado.
Nos hemos manifestado en contra, no de una persona, ni tratando de torpedear la vida privada de uno que decididamente a resuelto cometer pecado, si no
que tratamos de hacerle entender a Estados Unidos y al presidente Barack Obama, que aquí tenemos
unas reglas morales que hay que respetarlas. Nos molesta la promoción
de la homosexualidad, no porque tengamos nada en contra de ningún
tipo de persona, si no porque protegemos nuestro territorio y a
nuestra gente de las cosas malsanas, y amparados en las leyes, no
vemos razón para retroceder.
Sabemos que muchos tratan de interpretar que odiamos a los
homosexuales, pero sabemos que es solo una mala interpretación de
las cosas por personas y por una nación, que conociendo la verdad,
se ha vuelto a la mentira. Una buena razón de que sabemos que no es
una manifestación de odio a ninguno, es que nadie se ha interesado
jamas por practicas o costumbres personales de otros diplomáticos y
personas con las cuales tenemos relaciones que han venid a cumplir
una misión al país. Este hombre por el contrario ha venido a
promocionar sus practicas malsanas.
¿quien impide las practicas
ocultas y personales? No intentamos eso, porque no es posible. hora
bien, una cosa podemos enfrentar, y es la promoción del pecado en
nuestra tierra, la constitución nos da la investidura para hacerlo.
También surge la pregunta ¿quien se intereso alguna vez ni si
quiera por saber, si por ejemplo, los ex embajadores de Estados
unidos Colin Powel y hans Hertell tenían esposa o no? ¿Porque tiene
este actual embajador que exhibir su pareja con tanta insistencia en
los medios constantemente? y no obstante participan juntos en actividades publicas
y en colegios como una forma de adoctrinar a nuestros
hijos y de trastornar el pensamiento dominicano.
Ahora cuando este hombre esta rebozando la copa, aparece una
recolección de firmas, (en desarrollo ahora mismo), entre otras
manifestaciones, en contra de la promoción de la homosexualidad,
porque esta es dañina a corto y a largo plazo, y con el fin de hacer
que la Casa blanca tenga alguna reacción, porque hemos de darnos a
sentir, con el riesgo de que no hagan caso, pero no sin esperanza
para nosotros, porque somos independientes y porque la constitución
y la Biblia nos aparan.
La reacción de la Casa blanca es indiferente y arrogante, ante la
petición de la mayoría del pueblo dominicano que no se ha hecho
esperar, expresándose a través de las redes sociales, y también la
opinión publica, en rechazo al proceder del diplomático.
Este Imperio, que procede como un intocable, le responde al
pueblo dominicano como si fuéramos menos que una colonia de ellos la mitad de un patio en donde hay unos intereses que son mas
importantes que las personas. Por su reacción se puede entender que nos
tratan como si no hubiera millones de conciudadanos aquí llamándoles
la atención; como si de este lado esta cantidad de personas, gente
de fe, religiosos, profesionales, ciudadanos comunes, etc. fuéramos
vanos estúpidos sin que hacer y sin identidad, que se nos ocurrió
elegir un tema para entretenernos.
Esto es para tomarlo mas en serio de lo que lo estamos haciendo hasta
ahora, porque ademas sentimos que nuestras autoridades
gubernamentales consienten a Estados Unidos, los cueles nos tratan
como a los habitantes de la Isla a la llegada de Cristobal Colon, que
no sabían hacer la diferencia entre un lingote de oro y un espejito.
Dice la Casa blanca, acerca de su embajador en República Dominicana
ante el rechazo que que se ha ganado: “tiene todo el apoyo” de
Obama, de la Casa blanca y de todo el Gobierno estadounidense, e
insistió en que “seguirá abogando incansablemente por los
intereses de Estados Unidos” en el país caribeño. “Es la
política del Gobierno de Estados Unidos representar a todos los
estadounidenses sin tener en cuenta su raza, etnia, religión, origen
nacional, edad, género y orientación sexual”, añadió la
asesora.
Entonces nosotros nos preguntamos ¿de este lado no vive nadie? ¿Los
millones de dominicanos que estamos haciendo este llamado somos
colonos rodeados de tanques de guerra sin voz ni voto? ¿no tenemos
identidad ni sentimientos? ¿Nuestra constitución y nuestras leyes están de mas?
Y claro, razonamos de esta manera sin que jamas subestimemos el poder y la grandeza de Estados unidos, así como de cualquier otra nación o persona, en la medida en que lo tengan, pero ¿el poder de unos elimina el derecho de los otros? ¿nos cruzamos de brazos porque somos chiquitos?
Una cosa sabemos en este “medio patio”, el imperio, que se cree
grande y que una vez mas se ha burlado de los dominicanos así como
de otros tantos, tendrá que responder estas preguntas y humillarse,
porque la justicia de Dios saldrá al frente muy pronto y nos
amparara.
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