A Dios nada lo toma por sorpresa. En cambio nosotros, con regularidad vemos lo que acontece como casualidad. Los planes de Dios son perfectos, a ninguno de ellos le falta sentido ni caerán por tierra.
A nosotros nos llega un año nuevo, por ejemplo, que no es más que una nueva forma de colocar o de ver la fecha en el calendario; hacemos promesas, apuntes, presentamos deseos en oración, etc. Y todo esto es bueno. Pero algo no bueno nos acontece, y es que ignoramos que necesariamente tenemos que ajustarnos a la agenda segura que Dios a planeado pensando en nosotros. Que Dios nos ayude a no hacer una oración ligera, si no aquella a la cual estemos ligados estrechamente en espíritu. Que no oremos como quien toma a Dios por el cuello para que deje que las cosas sucedan, si no que nuestra mentalidad este conectada a los planes de Dios. Las bendiciones vienen de arriba, pero la biblia dice: “Para el que cree todo es posible” (Marcos 9.23). También dice: “y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos” (Mateo 16:19). Estos dos pasajes denotan que creyendo, en la fe que es por el nombre de Jesucristo, y dando un paso, somos victoriosos y alcanzaremos respuestas gloriosas. Significa entonces, que dejando de hacer esto nos quedamos en miseria espiritual. Después de orar desconectados de los propósitos divinos lo que cubre a uno es la pereza y la necesidad, en cambio, cuando estamos conectados en espíritu a los propósitos divinos, no vamos en oración como quien recibirá algo y se apartara quedando sin ningún compromiso, si no que hablamos con aquel que nos ha hecho parte de su reino. Aunque como humanos necesitamos agendar planes y proyectos y esforzarnos, debemos entender que los planes de Dios son superiores a los nuestros. La Biblia dice: Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos (Isaias 55.8-9) Es mas satisfactoria la vida cuando tratamos de contactar la voluntad de Dios para con nosotros. La libertad que tenemos en Dios de formular peticiones no quita el conocimiento de su voluntad. No podemos reclamarle a Dios desconectados de la mente de Cristo. Esta mentalidad entiende, en si misma, que Dios a puesto al alcance de nuestra fe todo aquello que podamos necesitar. La invitación bíblica es: “humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que el os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre el, porque el tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5.6-7). Bajo la poderosa mano de Dios estaremos en el lugar donde el nos lleve. Echando nuestra ansiedad sobre el recibiremos el cuidado que el quiere darnos.
Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos (Isaias 55.8-9) Es mas satisfactoria la vida cuando tratamos de contactar la voluntad de Dios para con nosotros. La libertad que tenemos en Dios de formular peticiones no quita el conocimiento de su voluntad. No podemos reclamarle a Dios desconectados de la mente de Cristo. Esta mentalidad entiende, en si misma, que Dios a puesto al alcance de nuestra fe todo aquello que podamos necesitar. La invitación bíblica es: “humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que el os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre el, porque el tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5.6-7). Bajo la poderosa mano de Dios estaremos en el lugar donde el nos lleve. Echando nuestra ansiedad sobre el recibiremos el cuidado que el quiere darnos.
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